domingo, 12 de febrero de 2012
LA CREMALLERA
Se dibuja una sonrisa mellada en su rostro como una cremallera cuyos dientes hace tiempo que no encajan. Incisivo-canino-molar en la parte derecha de la boca. Canino-premolar en la parte izquierda. ¡Una pieza por cinco gramos! ¡Vendo la muela por una cucharilla! Por cada chute el Ratón Pérez sufre una angina de pecho. Siete piezas después, el roedor muere desnutrido y sin trabajo. La cremallera también se cierra. Joven. Demasiado joven. Los cadáveres son envueltos en papel de plata y enterrados bajo una capa de desesperanza seca. Nadie les llora.
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Sin dudas, es una muy buena apuesta para REC. ¿Como lo cuelgas tan pronto? ¿Y si te llaman para el jueves?
ResponderEliminarMe gusta ese retrogusto amargo que se pega al paladar de la conciencia a medida que vamos leyendo. El poder evocador de tristeza que contiene.
También me gustaría que ganara. La última frase sí que es jugosa para la próxima semana.
Un abrazo,
Porque no les va la prosa poética y porque no comprendo la mayor parte de los textos ganadores..así que simplemente juego con las frases y me motivo a escribir micros...!!!Mil millones de gracias por pasarte por aquí Pedro!! y por tu comentario!! un besazo!
ResponderEliminarácido y contundente, me gusta
ResponderEliminar(sobre todo: ¡Una pieza por cinco gramos!)
(y la siguiente, la de: Vendo la muela por una cucharilla; me ha recordado la letra de una canción de New Raemon, Tú, Garfunkel)
un bico!
Gracias Ernesto! beso!
ResponderEliminarTu texto tiene mucha fuerza y tiene razón Pedro, la última frase era otra muy buena propuesta... Dominique
ResponderEliminarGracias Domi! Bienvenida. Te echábamos de menos.Muchas gracias por tu comentario!
ResponderEliminarSimple y contundente,un excelente relato jugando con las ironias, te quedo super.
ResponderEliminarMuchas gracias Luis! un gustazo que lo hayas disfrutado!
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