las ideas asesinan
poetas
empujan su espalda
contra la desnudez
de las palabras
susurran
desde un tubo de escape
o en la puerta abierta
de un horno
ninguna poeta se ha suicidado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Siempre creí lo contrario, Berta, todo lo contrario.
ResponderEliminarAhora me voy pensando.
Un abrazo.
Creo que las ideas demasiado potentes, y en siendo demasiadas, pueden hacer con el poeta lo que les de la gana...Es más...creo que voy a desarrollar más este poema.Ahora a mí también me apetece seguir pensando ;)
ResponderEliminarUna mirada curiosa y original, desde luego, Berta.
ResponderEliminarEste poema refleja una vez más que estás enormemente dotada para ver cosas que los demás no vemos, que arrancas de allí donde estén con una valentía a veces temeraria. Y las expresas con unas imágenes potentísimas. Nunca dejas indiferente.
(Enhorabuena por el premio de Teo. Ya nos tardaba...).
Gracias!! Todos sabemos mirar, otra cosa es que queramos recordar cómo se hacía. Se llama imaginación después de todo! Y cuando abres la puerta huele a marea baja... ;) Besito!
ResponderEliminar