Guardó aquel susurro en el vacío de su memoria. Fue tan solo un recuerdo, como un delfín varado en una playa desierta. Como un mar infinito llenando su soledad. Lo prendió con un imperdible en su corazón. Porque las palabras también sangran; porque en ocasiones, salvan.
Micro encadenado escrito por Cristina Calduch, Raquel Romero y Berta Roca
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Te dejo por aquí dos felicitaciones.
ResponderEliminarLa verdad es que quedó chulo.
http://huellasdesal.wordpress.com/2011/02/24/brisa/#comments
Besotes.
Me he quedado con la boca abierta. Chulo no, chulísimo.
ResponderEliminarGracias Miguel!!! Lo "parimos" sobre la marcha!! Y sí, creo que ha quedado muy bien!!fdo: tus chicas del grupete!
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