martes, 14 de diciembre de 2010

ENTRE PLATOS

ENTRANTE: TOSTAS DE QUESO DE CABRA GRATINADO

-¿Por qué me has llamado con tanta urgencia ? ¡Ni que se fuese a acabar el mundo!-exclamó la mujer mientras repartía la comida con las manos.
-No, el mundo no Ana…
-¿Quieres otra tosa? ¡Están de muerte!-dijo masticando con la boca abierta y los carrillos llenos.
-Me gustaría hablar contigo de algo importante, algo que se refiere a nosotros, vaya, a ti y a mi…-susurró el chico con la mirada perdida en el ir y venir de los camareros.
-¿Qué le habrán echado al queso? Parece algo dulce, ¡Miel! Si, creo que es miel.
La chica dibujó con el dedo índice una sonrisa de néctar en su plato.
-Como te decía, Ana, déjame hablar, por favor, esto es muy difícil para mi…
Emilio posó sobre la mesa la servilleta que hasta ese momento tenía sobre las piernas.
-Si cariño, perdona, antes te interrumpí .Ibas a decir algo importante, ¿verdad?-dijo la chica mientras acariciaba la mano de su novio.
-Si, no sé por dónde empezar …Bueno …Sabes que llevamos ya cuatro años juntos…
-¿Y como no se nos ocurrió durante estos cuatro años cenar aquí? ¡ La comida es fantástica! ¿No crees? ¿ No tienes hambre?-exclamó la mujer tras servirse la última tosta de la fuente
-No. No tengo hambre. Ana, por favor…

PRIMER PLATO: REVUELTO DE BACALAO CON AJETES TIERNOS Y PIMIENTO ASADO

-Perdona, Emilio, me estabas contando algo
-He conocido a alguien-dijo el chico después de coger tanto aire como sus pulmones le permitieron.
-¿Recuerdas a mi amiga Natalia? Ahora que hablas de conocer a alguien..¡Se está viendo con un chico! Fíjate, ella que siempre decía que no se volvería a casar ni aunque las ranas criaran pelo. Creo que él se le presentó en el gimnasio! Pobre… Llevaría ese pantalón rosa indescriptible, sudada..y se fijó en ella. Eso sí que tiene mérito…-exclamó la mujer mientras sus manos volaban expresivas sobre la fuente del revuelto de bacalao.
-Ana, he conocido a otra persona
El chico, despistado, buscó con la mirada el abanico de olores de la comida .Le gustaba adivinar qué plato sería el siguiente en salir de la cocina.
-Vale. Has conocido a otra persona. Y si no paras de hablar tampoco probarás el revuelto. Creo que este huevo está poco hecho. Déjame probar de tu plato… Sí, lo que decía, poco hecho.
-Es alguien importante Ana. No sé qué va a pasar- dijo Emilio mientras recuperaba la mirada de su novia, perdida entre los ingredientes de su plato.
-¡Pues lo que pasa cuando conoces a alguien importante! Qué bobadas dices a veces. Creo que hoy en día pocas personas valen la pena. Fíjate, sin ir más lejos. Natalia. Ella sí que vale la pena. Es la persona más generosa que conozco. Es una amiga de verdad. ¿No opinas lo mismo?
-Si Ana, pero es más complicado que todo eso…
-¿Por qué tiene que ser complicado? ¿Por qué ves siempre la parte negativa de las cosas? Vives a la defensiva Emilio


SEGUNDO PLATO: CONFIT DE PATO

-Por cierto, ¿qué estamos celebrando? .No salimos nunca a cenar , ¡y de repente me llamas para vernos en una hora! ¿Sabes cuánto tardo en arreglarme? Si, claro que lo sabes, ¡cómo no lo vas a saber!. ¡Ni siquiera me ha dado tiempo a maquillarme!
-Ana, escúchame por favor, he conocido a un hombre.
La mirada del novio eterno se derritió en el hielo de la distancia.
-¡Fantástico Emilio! Ves? ¡Eso es lo que te hacía falta! Una pandilla para ir a ver el fútbol, para tomar unas cañas… ¡Nunca sales a hacer ese tipo de planes! Que a mi no me importa, eh? Adoro tu sensibilidad, siempre te lo he dicho
-Ya Ana, pero este chico es especial, entiendes? Es diferente.
-Tampoco has probado el pato. ¿Estás a régimen y no me lo has dicho? Porque podíamos haber ido a un vegetariano. Conozco uno cerca de aquí que está fenomenal. Sirven unas hamburguesas de berenjena de chuparse los dedos
-Ana, creo que es mejor que lo dejemos por un tiempo.

POSTRE: TARTA DE QUESO CON SALSA DE FRAMBUESA

-¿Dejar el qué Emilio? No te entiendo. No entiendo nada de lo que me estás diciendo-gritó la mujer mientras destrozaba la tarta de queso con violencia.
-Dejar lo nuestro Ana. Nuestra relación…
-¡No digas tonterías! Me va a sentar mal la cena! A ti no, desde luego, porque no has probado bocado. Pero a mí sí, Y ya sabes lo delicado que tengo el estómago. Dejar lo nuestro…Emilio, a veces se te ocurre cada cosa…
-Quiero conocer mejor a este chico Ana. Quiero estar con él de otra manera.
-¡Bueno! ¿Y me vas a decir ahora que yo soy ese tipo de novia posesiva que no te deja salid con los amigotes? ¡Si soy la primera que te he animado siempre a hacerlo! No se hable más. Mañana mismo quedamos en mi casa y me presentas a ese amigo tuyo tan importante. Qué tendrá que ver una cosa con la otra. Chico, a veces no hay quien te entienda, de verdad.
-Pero Ana…
-Camarero, por favor, la cuenta, cuando pueda-exclamó la mujer apretando los puños bajo la mesa
Emilio posó con suavidad su mano sobre el brazo del camarero
-Lo siento, no he podido…
-El camarero está llorando. ¿Lo has visto? Qué poca profesionalidad. ¡Que deje sus problemas en casa! ¿No crees?

4 comentarios:

  1. Me acabas de sacar una carcajada, nena

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  2. Tengo material para otro curso...prepárate!! (tu carcajada ha sido genial!!

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  3. ¡Qué bueno, Berta! No sé si me gusta más el menú o el relato...Todo, qué fantástica ironía. Esa manera de la protagonista de ponerse una venda en los ojos para que no le afecte. Felicidades.

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  4. Muchas gracias Laura!!! Te invitaría a un menú parecido..pero por el bien de tu estómago..te invito a serguir leyendo..jejeje..besote!!!!

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