La cabeza del hombre que amó da vueltas en el interior de la lavadora. Eva se venga así, después de dos mil doce años, de una mala digestión. Él la engañó con una manzana. Ella centrifuga el pecado tras un golpe mortal con el hueso de una costilla.
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Me gusta, Berta. ¡Muy bueno! Muy en el tono -y nivel- de los ganadores.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias! seguiste el concurso? me resultó muy divertido partir de esa frase! creo que van a convocar otro! a ver si es igual de original! un besazo!
ResponderEliminarDespués de este tiempo sin pasarme, veo que sigues siendo igual de buena...micro insuperable, Berta. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchísimas gracias Laura! que alegría leerte!besiño!
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